La Confer Nacional organizó un año más -desde su área de Formación y Espiritualidad, dirigida por la Hna. Cristina González (RR. de la Asunción)- un fin de Semana intenso para Comunidades. La asistencia fue bastante numerosa. Los años anteriores este fin de semana había sido dirigido a Equipos Generales y Provinciales, después a superiores o líderes de comunidades. Asistió a todas las Sesiones el Secretario General de la Confer Hno. Jesús Miguel Zamora (Hermano de la Salle), quien con la Hna. Cristina moderaron las sesiones del viernes y sábado, 19 y 20 de Enero 2018 -9.30-13.00 y 16.00-19.00). Las conferencias corrieron a mi cargo y tuvieron como apoyo y texto mi último libro -preparado lentamente en estos tres años y culminado para ser distribuido en esta sesión: su título es “¡Otra comunidad es posible! Bajo el liderazgo del Espíritu” (Publicaciones Claretianas, Madrid 2018). Ofrecemos seguidamente las reacciones y propuestas de los grupos a tres de los temas. Respecto a los demás se entabló un interesante diálogo a viva voz en el Salón, con mucha participación por parte de los asistentes. Seguidamente ofrezco las respuestas que un o una representante de cada grupo enviaba a esta dirección de internet: xtorey.es.
Comunidades configuradas por la Misión
“Ser comunidad misional no es una profesión, sino un estilo de vida”
- Tomar conciencia a nivel personal y comunitario de que la misión es sólo una: la del Espíritu. La misión es la que configura la comunidad, nosotros somos colaboradores del Espíritu, cómplices con el Espíritu (19 enero 2018 en 18:28)
- Tener momentos para apreciar lo que el otro es (diferente de mí) y que provoca el agradecimiento.
- Cada uno tiene parte de verdad.
- Saber construir el jardín.
- Convivir con las diferencias.
- Cuidar la experiencia orante que favorezca y alimente la búsqueda espiritual transformadora, que nos ayude a construir la fraternidad (Grupo 1, 19 enero 2018 en 18:31).
- Dentro de la diversidad podemos lograr una comunión en la que el perdón es la fuente para el amor y la aceptación! (19 enero 2018 en 18:31
- Favorecer en nuestras comunidades que cada hermano/a pueda expresarse con su rostro, sintiéndose acogido, respetado…, en definitiva, hermano/a. Valorar la diversidad como una riqueza que nos complementa (19 enero 2018 en 18:34).
- Nos parece una buena propuesta el hacer confesión sincera en comunidad, poniendo de manifiesto nuestra debilidad ante las hermanas convencidas de que ello nos ayuda a crecer (19 enero 2018 en 18:36)
- Reconocerte amada por el Señor ayuda a mirar a tu hermano con ojos nuevos, como el Señor te mira (19 enero 2018 en 18:38).
- Crear espacios de confianza para compartir la vida, conocernos, acompañarnos, buscar la voluntad de Dios juntas para transformar nuestras comunidades desde la mirada de hermana a hermana en Dios (19 enero 2018 en 18:44)
- Propuesta para formar comunidades vivas:
- Decidirnos a amar a cada persona como es
- El arte del líder para formar jardines bellos y equilibrados.
- Sinceridad de vida y caminar desde la humildad.
- Tomar conciencia de que Jesús nos dio un mandato: amaos unos a otros.
- Pedir la gracia de formar comunidad: “Si el Señor no construye…
- La aceptación de la biodiversidad comunitaria está en la base del amor fraterno. Esta nueva mirada a la comunidad mejorará nuestro servicio a los demás (19 enero 2018 en 18:55).
- El Espíritu nos habla comunitariamente, en “mosáico”. Al compartir la Palabra de Dios en comunidad podemos ir construyendo ese mosaico que es su Palabra para nuestra comunidad. Cada uno tenemos sólo una parte de esa Palabra. En solitario, no tenemos una palabra completa ni definitiva, sólo una parte. Sólo si juntamos las partes tendremos el mosaico completo, lo que Dios nos quiere decir al grupo. Su Voz para nuestra comunidad (19 enero 2018 en 18:56).
Comunidades organizadas: el nuevo paradigma
-
Respeto por el diferente ( biodiversidad)
- Ver en el otro la imagen de Dios.
- Descubrir la belleza de lo diferente.
- Transformar lo negativo en algo positivo.
- Esto sería maravilloso y todas seríamos mucho más felices. El Espíritu nos lleva (20 enero 2018 en 10:59).
- Tenemos que estar convencidas de que la comunidad es un organismo vivo, esto nos llevará a cuidar la vida y contrarrestar los signos de muerte que vayan apareciendo El líder debe ser un facilitador de comunidades auténticamente evangélicas. Lo necesitamos (20 enero 2018 en 10:46).
- Interesantes las características del líder que favorece el “turquesa”: no creerse Hércules, al servicio del carisma, no del “ego”… (20 enero 2018 en 10:51)
- Necesitamos dejarnos guiar por el Espíritu Santo y contagiar por su locura de amor recreativo, que hace nuevas todas las cosas (20 enero 2018 en 10:52).
- Comprender la comunidad como un organismo vivo.
- Capacidad de confiar uno en el otro
- Reconocer a las personas como generadoras de vida
- Cada persona no es un problema sino un potencial
- El líder debe ser un facilitador. Está al servicio del Carisma (20 enero 2018 en 10:53).
- Llamada al cambio, a la novedad, a servir al Carisma y no al propio proyecto personal, a acoger lo nuevo del Espíritu que llega con una hermana nueva en la comunidad (20 enero 2018 en 10:55).
- No se trata de reorganización, sólo, sino de transformación interior donde se crea una nueva conciencia del porque misión (20 enero 2018 en 10:55).
- Crear y mantener el espíritu color turquesa.
- no estoy trabajando empeñándome en mi proyecto personal, sino en el que sugiere el Espíritu.
- el tomar en cuenta los contextos donde estamos y en que cada persona puede responder de forma adecuada (20 enero 2018 en 10:55).
- El modelo del líder como facilitador, nos parece el adecuado para nuestro tiempo, y creemos que nos ayudaría mucho en las comunidades. No obstante, nos parece difícil (20 enero 2018 en 10:56).
- Pues eso a dejarnos llevar más por el Espíritu (20 enero 2018 en 11:02).
- Nos ilusiona vivir como mujeres autónomas centradas en Cristo dejándonos configurar por su proyecto Y, desde ahí aceptar y vivir gozosamente la interdependencia entre nosotras. Queremos encaminarnos hacia un proceso de comunidades vivas y en proceso turquesa guiadas por líderes con autoridad moral carismática (20 enero 2018 en 10:58).
- ¡
Deja que la vida hable!
- Recrea la comunidad con sus propios recursos
- Confía en la capacidad de sus miembros
- Facilita siempre
- Revisa las fuentes de energía de tu comunidad (20 enero 2018 en 11:02).
- Necesitamos confianza en el cambio. Creer que este cambio “turquesa” va a ser posible. Optimismo. No abortar los procesos transformativos antes de intentarlo (20 enero 2018 en 11:04).
- Quiero ser un pingüino que salte al agua con entusiasmo (20 enero 2018 en 11:09)
-
Cada persona no es un problema sino un potencial.
- Hay que estar dentro de La organización turquesa.
- Ser organizaciones vivas y dejar que la vida hable (20 enero 2018 en 11:38).
- En el nuevo paradigma ¿cómo se articularia la autogestión con el tema de autoridad y obediencia? (20 enero 2018 en 12:27.)
Comunidades ante el Conflicto: reconciliación transformadora
- Ante el conflicto, no fomentar la distancia, sino el acercamiento. No prejuzgar ni imaginar. No dejarse llevar por etiquetas ni fomentar la crítica (20 enero 2018 en 18:10).
- Reconocer la debilidad tanto propia como ajena y pedir la gracia al Dios de la reconciliación para que con su ayuda el muro de la separación, del odio o la indiferencia caiga (20 enero 2018 en 17:56)
- Hay situaciones en los que hay que hacer caso omiso del conflicto cuando el otro no es capaz de reconocerlo pero hay que buscar la forma y el momento para reestablecer la relación. Cada uno tiene que reelaborar el conflicto, ver su miseria en el mismo y ahí experimentar la salvación de Dios. Dios tiene su tiempo y nos lo regala. La paciencia es esperar sufriendo. Tenemos que esperar pacientemente que Dios regale el momento de la reconciliación, Dios nos conceda la gracia de sufrir con paz y amor (20 enero 2018 en 18:07).
- Los conflictos existen y una forma de solucionarlos sería crear espacios para el diálogo y buscar estrategias de reconciliación, perdón y transformación.
- Ser conscientes de que soy yo quien tengo que dar el primer paso; desde la humildad y el amor.
- Analizar qué es lo que ha generado el conflicto y descubrir en el otro el rostro de Dios.
- No olvidarnos que la oración es el primer recurso (20 enero 2018 en 18:14).
- Como comunidades tenemos que acostumbrarnos a encarar los conflictos de frente, no dejándole que resuelva la papeleta el Provincial de turno como si el conflicto fuera algo que está al margen de lo que vivimos. Acaso tengamos que saber también un poco de psicología de grupos en conflicto para aventurarnos a resolver el conflicto. Silenciarlo, posponerlo o dilatarlo solo genera “mal rollo” comunitario y enquistado relaciones y toma de decisiones (20 enero 2018 en 18:23).
-
Acariciar el conflicto (Papa Francisco)
- Casi siempre es el otro.
- Tomar distancia, enfriar. Rezar con el conflicto (20 enero 2018 en 18:31)
-
Ante una situación de conflicto como comunidad nos reunimos en un ambiente de oración y cada una fue diciendo como había reacción ante el hecho y el por qué sin acusar ni juzgar
- Verbalizar lo que se siente
- Reconocer que está herido reconocer lo que siente.
- No hay entre nosotros conciencia de la influencia de los pecados capitales. No lo vemos, ni hacemos alusión a ellos (20 enero 2018 en 18:35)
-
Dar tiempo para procesar el conflicto.
- Paciencia, comprensión, amor.
- Ser conscientes de la realidad.
- Pedir al Señor nos ayude.
- Ser misericordia (20 enero 2018 en 18:38)
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Y qué feliz y en paz nos quedamos después de solucionar un conflicto.
- El relato de Jacob y Esaú es una belleza de ejemplo por la maravillosa obra de Dios.
- Tener momentos para apreciar lo que el otro es (diferente de mí) y que provoca el agradecimiento.
- Cada uno tiene parte de verdad.
- Saber construir el jardín. Convivir con las diferencias.
- Cuidar la experiencia orante que favorezca y alimente la búsqueda espiritual transformadora, que nos ayude a construir la fraternidad (19 enero 2018 en 18:31).
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Es una cuestión importante para comenzar un proceso de transformación.
Tomar conciencia a nivel personal y comunitario de que la misión es sólo una: la del Espíritu. La misión es la que configura la comunidad, nosotros somos colaboradores del Espíritu, cómplices con el Espíritu.
Tener momentos para apreciar lo que el otro es (diferente de mí) y que provoca el agradecimiento.
Cada uno tiene parte de verdad.
Saber construir el jardín. Convivir con las diferencias.
Cuidar la experiencia orante que favorezca y alimente la búsqueda espiritual transformadora, que nos ayude a construir la fraternidad.
Dentro de la diversidad podemos lograr una comunión en la que el perdón es la fuente para el amor y la aceptación!
Favorecer en nuestras comunidades que cada hermano/a pueda expresarse con su rostro, sintiéndose acogido, respetado…,en definitiva hermano/a. Valorar la diversidad como una riqueza que nos complementa.
Nos parece una buena propuesta el hacer confesión sincera en comunidad, poniendo de manifiesto nuestra debilidad ante las hermanas convencidas de que ello nos ayuda a crecer
Reconocerte amada por el Señor ayuda a mirar a tu hermano con ojos nuevos, como el Señor te mira.
Crear espacios de confianza para compartir la vida, conocernos, acompañarnos, buscar la voluntad de Dios juntas para transformar nuestras comunidades desde la mirada de hermana a hermana en Dios.
Propuesta para formar comunidades vivas:
– Decidirnos a amar a cada persona como es
– El arte del líder para formar jardines bellos y equilibrados.
– Sinceridad de vida y caminar desde la humildad.
-Tomar conciencia de que Jesús nos dio un mandato: amaos unos a otros.
– Pedir la gracia de formar comunidad: “Si el Señor no construye…
La aceptación de la biodiversidad comunitaria está en la base del amor fraterno. Esta nueva mirada a la comunidad mejorará nuestro servicio a los demás.
El Espíritu nos habla comunitariamente, en “mosaico”. Al compartir la Palabra de Dios en comunidad podemos ir construyendo ese mosaico que es su Palabra para nuestra comunidad. Cada uno tenemos sólo una parte de esa Palabra. En solitario, no tenemos una palabra completa ni definitiva, sólo una parte. Sólo si juntamos las partes tendremos el mosaico completo, lo que Dios nos quiere decir al grupo. Su Voz para nuestra comunidad.
Respeto por el diferente ( biodiversidad)
Ver en el otro la imagen de Dios.
Descubrir la belleza de lo diferente.
Transformar lo negativo en algo positivo.
Tenemos que estar convencidas de que la coumunidad es un organismo vivo, esto nos llevará a cuidar la vida y contrarestsr los signos de muerte que vayan apareciendo
El lider debe ser un facilitador de comunidades autenticamente evangélicas. Necesitamos
Interesantes las características del líder que favorece el “turquesa”: no creerse Hércules, al servicio del carisma, no del “ego”…
Necesitamos dejarnos guiar por el Espíritu Santo y contagiar por su locura de amor recreativo, que hace nuevas todas las cosas
– Comprender la comunidad como un organismo vivo.
– Capacidad de confiar uno en el otro
– Reconocer a las personas como generadoras de vida
– Cada persona no es un problema sino un potencial
– El lider debe ser un facilitador. Está al servicio del Carisma.
Llamada al cambio, a la novedad, a servir al Carisma y no al propio proyecto personal, a acoger lo nuevo del Espíritu que llega con una hermana nueva en la comunidad.
– No se trata de reorganizar sino de transformación interior donde se crea una nueva conciencia del porque misión.
Crear y mantener el espíritu color turquesa.
– no estoy trabajando empeñadome en mi proyecto personal, sino en el que sugiere el Espíritu.
– el tomar en cuenta los contextos donde estamos y en que cada persona puede responder de forma adecuada.
El modelo del líder como facilitador, nos parece el adecuado para nuestro tiempo, y creemos que nos ayudaría mucho en las comunidades. No obstante nos parece dificil
Nos ilusiona vivir como mujeres autónomas centradas en Cristo dejándonos configurar por su proyecto Y, desde ahí aceptar y vivir forzosamente la interdependencia entre nosotras. Queremos encaminarnos hacia un proceso de comunidades vivas y en proceso turquesa guiadas por líderes con autoridad moral carismática.
Esto sería maravilloso y todas seríamos mucho más felices. El Espíritu nos lleva.
La palabra forzosamente hay que cambiar la por con gozo
Deja que la vida hable!
Recrea la comunidad con sus propios recursos
Confía en la capacidad de sus miembros
Facilita siempre
Revisa las fuentes de energía de tu comunidad
Pues eso a dejarnos llevar más por el Espíritu
Necesitamos confianza en el cambio. Creer que este cambio “turquesa” va a ser posible. Optimismo. No abortar los procesos transformativos antes de intentar los.
Quiero ser un pingüino que salte al agua con entusiasmo
Cada persona no es un problema sino un potencial.
Hay que estar dentro de La organización turquesa.
Ser organizaciones vivas y dejar que la vida hable.
En el nuevo paradigma como se articularia la autogestión con el tema de autoridad y obediencia
Reconocer la debilidad tanto propia como ajena y pedir la gracia al Dios de la reconciliaciòn para que con su ayuda el muro de la separaciòn, del odio o la indiferencia caiga.
Hay situaciones en los que hay que hacer caso omiso del conflicto cuando el otro no es capaz de reconocerlo pero hay que buscar la forma y el momento para reestablecer la relación. Cada uno tiene que reelaborar el conflicto, ver su miseria en el mismo y ahí experimentar la salvación de Dios. Dios tiene su tiempo y nos lo regala. La paciencia es esperar sufriendo. Tenemos que esperar pacientemente que Dios regale el momento de la reconciliación, Dios nos conceda la gracia de sufrir con paz y amor.
Ante el conflicto, no fomentar la distancia, sino el acercamiento. No prejuzgar ni imaginar. No dejarse llevar por etiquetas ni fomentar la crítica.
Los conflictos existen y una forma de solucionarlos seria crear espacios para el diálogo y buscar estrategias de reconciliación, perdón y transformación.
– Ser conscientes de que soy yo quien tengo que dar el primer paso; desde la humildad y el amor.
– Analizar qué es lo que ha generado el conflicto y descubrir en el otro el rostro de Dios.
– No olvidarnos que la oración es el primer recurso.
Como comunidades tenemos que acostumbrarnos a encarar lis confluctos de frente, no dejándole que resuelva la papeleta el Provincial de turno como si el conflicto fuera algo que está al margen de lo que vivimos. Acaso tengamos que saber también un poco de psicología de grupos en conflicto para aventurarnos a resolver el conflicto. Silenciarlo, posponerlo o dilatarlo solo genera “mal rollo” comunitario y enquistado relaciones y toma de decisiones.
Acariciar el conflicto (Papa Francisco)
Casi siempre es el otro.
Tomar distancia, enfriar. Rezar con el conflicto
Ante una situación de conflicto como comunidad nos reunimos en un ambiente de oración y cada una fue diciendo como había reacción ante el hecho y el por que sin acusar ni juzgar
Verbalizar lo que se siente
Reconocer que está herido reconocer lo que siente.
Lo del pecado capital no existe la conciencia. No lo vemos ni hacemos alusión del mismo.
Dar tiempo para procesar el conflicto.
Paciencia, comprensión, amor.
Ser conscientes de la realidad.
Pedir al Señor nos ayude.
Ser misericordia.
Y que feliz y en paz nos quedamos después de solucionar un conflicto.
El relato de Jacob y Esau una belleza de ejemplo por la maravillosa obra de Dios.
Jesús nos llama a “hacer discípulos”.
El Espíritu es el continuador de la misión (Él es el que resuelve los problemas…). La misión es del Espíritu.
Jesús se dejó guiar por Él durante todas las etapas de su vida.
Preguntarnos siempre, personalmente y como comunidad, ¿en qué puedo, podemos, ayudar al Espíritu?
Hacer el proyecto de “Comunidad en misión”, y ser testigos.