LA ASUNCIÓN: EL FINAL DE NUESTRA PEREGRINACIÓN SINODAL CON MARÍA

Dividiré esta homilía en tres partes:

  • En camino con María
  • Hacia el final de nuestra peregrinación
  • La Mujer del Apocalipsis

En camino con María

Los Evangelios nos presentan el camino de la madre de Jesús desde Nazaret hasta el Gólgota. Y… después el día de Pentecostés, cuando el Espíritu Santo se derrama como luz, vida y fuego sobre la comunidad cristiana, “la madre de Jesús estaba allí”. Ese día nació la Iglesia “por obra del Espíritu Santo y de María virgen”.  Y también la Iglesia emprendió su camino.

Pentecostés fue -para la Iglesia- como Nazaret: el comienzo de lo que llegará a su plenitud al final de los tiempos.

En Pentecostés nacimos por obra del Espíritu Santo y de María. Fue el día de nuestra primera consagración. Lo que aconteció abiertamente en Pentecostés, había acontecido secretamente en el corazón de María en Nazaret. El corazón de María es la habitación superior del Cenáculo, donde la humanidad redimida se reúne. Pentecostés tiene su origen en el Corazón de María. Fue allí donde nació la Iglesia. El fiat de la anunciación fundamenta todo lo que vendrá después.

Hacia el final de nuestra peregrinación

El camino de la Iglesia se re-inicia cada día en el Bautismo. Nuestros compromisos cristianos posteriores (consagración conyugal, profesión religiosa, compromisos carismáticos) son un bautismo carismático continuado, un Pentecostés alargado en el tiempo, que siempre acontece en el corazón de María, porque “María está allí”.  Los primeros Padres griegos hablaban del corazón de María como “el vaso sagrado de todos los misterios”: El “vaso espiritual”, colmado del Espíritu Santo. 

La Mujer del Apocalipsis

Después de Pentecostés llega la última etapa de María en la tierra y su primera etapa en el cielo. Se revela quién es María: un ser de Cielo y de la Tierra, como la Mujer del Apocalípsis capítulo 12.

El misterio de la Asunción de nuestra madre María en cuerpo y alma al cielo nos pide que elevemos nuestros ojos a la gloria que envuelve a la Madre de Jesús en su entrada en la gloria eterna. María forma parte así de los primeros frutos de aquellos que duermen (1 Cor 15, 20). En María nos ha llegado la plenitud de los tiempos (1 Cor 10,11) y se inicia la glorificación de la Iglesia.

En la fiesta de la Asunción, la Iglesia celebra su asunción, su gloria final (Santo Tomás de Aquino). La asunción de María es la luna, que refleja el sol de la resurrección de Jesús. Y ese es el destino de nuestra sinodalidad, el lugar del milagro infinito y misterioso. 

Conclusión

Desde su Inmaculada Concepción hasta su gloriosa Asunción, María es un símbolo de toda la vida de la Iglesia y de nuestra vida espiritual. La historia de la Iglesia comienza en el seno de la Virgen María y culminará en el cuerpo glorificado de María 

Salve Regina

Impactos: 557

Publicado en General | 1 comentario

¡LA EXPOSICIÓN DE LA PALABRA! Más allá de la Exposición del Santísimo: Domingo 19 ciclo B

Sigue leyendo

Impactos: 339

Publicado en General | Deja un comentario

Y LA PALABRA…. ¡se hizo Música!

EUCARISTÍA – por Siro López, formador, artista, creador

Sigue leyendo

Impactos: 407

Publicado en General | Deja un comentario

EL PAN DEL CAMINO – Domingo 18 del ciclo B

Dividiré esta homilía en tres partes:

  • El alimento del desierto
  • Nuestro extraño camino
  • El alimento del desierto
Sigue leyendo

Impactos: 412

Publicado en General | Deja un comentario

LA MEDICINA DE LA INMORTALIDAD (Jn 6, 1-5) Domingo 17 del ciclo B

Dividiré esta homilía en tres partes:

  • El pan de la vida
  • El fármaco de la inmortalidad
  • ¡Misterio de la fe!
Sigue leyendo

Impactos: 474

Publicado en General | Deja un comentario

¡LLEGAR A DES-ARMARSE!

Pablo VI y Atenágoras

Veo por doquier demasiada gente armada: en la sociedad política, en la religión, en las familias, en la vida consagrada. ¡Siempre hay un enemigo al que atacar! ¿De qué nos sirve decir tantas veces “¡la paz sea con vosotros!”, si la guerra abierta o encubierta está siempre a la orden del día? Las armas verbales, las armas de la mirada despreciativa, o de la mirada negada, las armas del corazón de piedra. Y con las armas, nuestras “armaduras”: con ellas defendemos nuestra supuesta dignidad, nuestra soberbia agazapada, nuestro “tener siempre razón”, nuestro “punto de vista que siempre es el mejor”. En este contexto, ha llegado a mí un texto del Patriarca de Constantinopla, Atenágoras falleció el 1972 y que me hace pensar y aprender la lección. Helo aquí:

Sigue leyendo

Impactos: 1744

Publicado en Textos que impresionan | 5 comentarios

“EL JUEGO INFINITO” DEL CARISMA

Hace algunos años apareció un libro muy interesante. Su autor, James P. Carse -académico estadounidense y profesor de historia y literatura de la religión en la Universidad de Nueva York- lo tituló “Juegos finitos e infinitos: una visión de la vida como juego y posibilidad (“Finite and infinite Games: a visión of life as Play and Possibility”[1]). En él habla el autor de dos tipos de juegos: los juegos finitos y los juegos infinitos. Este planteamiento es inspirador. Aplicable a diversas situaciones y realidades. También es aplicable al carisma de cada instituto dentro de la vida consagrada. Y nos permite soñar lo que parece imposible.

Sigue leyendo

Impactos: 1159

Publicado en General | 1 comentario

PASTORES SEGÚN EL CORAZÓN DE DIOS -16 domingo ciclo B

Dividiré esta homilía en tres partes:

  • El “buen pastor” o gobernante.
  • Cuando el pueblo de Dios se siente atendido.
  • Un excelente programa en forma de oración.
Sigue leyendo

Impactos: 394

Publicado en General | Deja un comentario

Desde la celda de la Fundación de los CMF -VIC, 16 Julio 1849,

Hace 175 en esta celda del Seminario de Vic nació la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María. Este lugar fue su pequeño “Belén”.

Impactos: 536

Publicado en General | Deja un comentario

OMELIE – CAVANIS

José Cristo Rey García Paredes, cmf

Omelia per la Festa di San Benedetto, Patrono d’Europa: Pellegrini della Speranza e l’Intelligenza dell’Amore

Cari fratelli e sorelle, religiosi e religiose, specialmente voi, Cavanis, venuti da diverse parti del mondo per questo ritiro così significativo. È una gioia condividere con voi l’Eucaristia in questo giorno così speciale, la festa di San Benedetto, Patrono d’Europa, un faro di saggezza e santità nella storia della nostra fede.

Le letture che abbiamo ascoltato oggi risuonano in modo profondo con il tema del vostro ritiro: “Le virtù del pellegrino della speranza verso il luogo del Miracolo e l’intelligenza dell’amore”. In esse, troviamo le chiavi per vivere pienamente la nostra vocazione.

Il Libro dei Proverbi ci invita a cercare la saggezza, l’intelligenza e la prudenza come tesori nascosti. Ci dice: “Se cerchi l’intelligenza come l’argento e la ricerchi come un tesoro, allora comprenderai il timore del Signore e troverai la conoscenza di Dio.” San Benedetto fu un uomo che cercò e trovò questa sapienza divina nella solitudine della grotta di Subiaco, e poi la condivise con il mondo attraverso la Regola, un cammino di vita che ha guidato innumerevoli anime verso Dio. Il suo motto, “Ora et Labora”, non è solo una formula, ma una sintesi di una vita dedicata a cercare Dio nella preghiera e a servirlo nel lavoro quotidiano, coltivando l’intelligenza del cuore per discernere la volontà divina.

Voi, religiosi Cavanis, fondati per le Scuole di Carità per i Bambini Poveri, incarnate in modo palpabile questa ricerca della saggezza che si traduce in amore concreto. Dedicandovi ai più piccoli e bisognosi, state costruendo, come San Benedetto, un futuro di speranza, dove l’amore si fa intelligenza che guida ogni azione e ogni parola. Non è forse un miracolo vedere come l’amore si moltiplica e trasforma vite attraverso la vostra generosa dedizione?

Il Salmo 33 ci ricorda che “la parola del Signore è retta, e tutta la sua opera, leale.” In mezzo alle incertezze e alle sfide del mondo, la Parola di Dio è la nostra bussola. Per il pellegrino della speranza, quella Parola è il cibo che sostiene il passo, la luce che illumina il cammino verso il “luogo del Miracolo”. Per San Benedetto, la Sacra Scrittura fu la fonte inesauribile della sua saggezza, il fondamento della sua spiritualità e l’ispirazione della sua Regola.

Infine, nel Vangelo di Matteo, ascoltiamo la risposta di Gesù a Pietro: “In verità vi dico: chiunque avrà lasciato case, o fratelli o sorelle, o padre o madre, o figli o campi per il mio nome, riceverà cento volte tanto e avrà in eredità la vita eterna.” Questa promessa è l’eco della chiamata radicale che ognuno di voi ha ascoltato nel proprio cuore. Avete lasciato molto, sì, ma lo avete fatto per un amore più grande, per una speranza che trascende il terreno.

Qui, su questa bella montagna, riuniti per preparare il vostro Capitolo Generale, state vivendo un’esperienza di pellegrinazione. Siete pellegrini della speranza, chiamati a discernere insieme il futuro, a riaffermare il vostro carisma e a rinnovare il vostro impegno con l’intelligenza dell’amore. Il luogo del milagro non è solo un destino fisico, ma uno stato del cuore, dove la fede si incontra con l’azione, e dove la carità trasforma la realtà. Ogni bambino povero che voi accogliete, ogni vita che voi toccate con l’intelligenza dell’amore, diventa un piccolo miracolo.

So che il vostro sogno carismatico è grandioso, e che in modo particolare anelate a un nuovo e abbondante fiorire vocazionale in tutto il mondo. Nonostante le sfide, non disperate, ma attendete con fiducia questo miracolo che solo lo Spirito può concedere. Che questo Capitolo Generale sia per voi un vero spazio per i sogni impossibili, un tempo di profondo ascolto e di audace fiducia nel Signore della messe.

Che l’intercessione di San Benedetto, pellegrino instancabile di Dio, vi ispiri a continuare a coltivare le virtù della speranza, della saggezza e dell’amore. Che questo ritiro vi fortifichi affinché, come i Padri Cavanis, continuiate ad essere costruttori di carità, seminatori di speranza e testimoni viventi dell’intelligenza dell’amore in un mondo che tanto lo necessita. Amen.

12 luglio 2025

José Cristo Rey García Paredes, cmf

Cari fratelli e sorelle, pellegrini della speranza,

Siete qui per questi Esercizi Spirituali, in questo tempo prezioso di preparazione al vostro Capitolo Generale, un momento così decisivo per la sopravvivenza e il futuro del vostro prezioso carisma.

  • La Voce del Deserto: Un Legame che Trasforma
  • Il Coraggio della Speranza e la Forza della Grazia
  • La parola forte e chiara del Vangelo di Matteo

Ascoltiamo la voce antica di Giacobbe, che nel libro della Genesi chiede di essere sepolto con i suoi padri, unendo la sua fine alla storia di un popolo. E subito dopo, l’eco del timore che serpeggia tra i fratelli di Giuseppe, dopo la morte del padre. “Chissà se Giuseppe non ci tratterà da nemici e non ci renderà tutto il male che noi gli abbiamo fatto?”.

Quanta paura in queste parole! Quanta paura si annida spesso anche nei nostri cuori, nelle nostre comunità, nelle nostre istituzioni, quando un ciclo si chiude e un altro si apre. I fratelli di Giuseppe temevano la vendetta, ma la risposta di Giuseppe è un balsamo inaspettato: “Non temete. Tengo io forse il posto di Dio? Se voi avevate tramato del male contro di me, Dio ha pensato di farlo servire a un bene, per compiere quello che oggi si avvera: far vivere un popolo numeroso.”

Ecco il miracolo! Quello che gli uomini avevano inteso come male, Dio lo ha trasformato in bene. Un popolo è stato salvato, la vita è fiorita. Questa è la promessa, la speranza che ci guida: anche nelle difficoltà, nelle incertezze, persino nei tradimenti, Dio è all’opera, tessendo un disegno più grande, un disegno di vita.

Il Salmo Responsoriale ci invita a un’azione: “Voi che cercate Dio, fatevi coraggio” o “Cerchiamo il tuo volto, Signore: colmaci di gioia.”

 Quanta risonanza con il vostro cammino, vero? Siete qui a cercare il volto di Dio, a trovare la forza e la direzione per il vostro futuro. Il salmo ci spinge a rendere grazie, a proclamare le opere del Signore, a gioire nel Suo nome. È un invito a riscoprire la gioia, anche quando le sfide sembrano schiaccianti, anche quando si avvicina un Capitolo Generale che, come avete detto, è decisivo per la vostra sopravvivenza.

Gesù dice ai suoi apostoli: “Non abbiate dunque paura di loro, poiché nulla vi è di nascosto che non sarà svelato né di segreto che non sarà conosciuto.” E aggiunge: “Non abbiate paura di quelli che uccidono il corpo, ma non hanno potere di uccidere l’anima.”

Pellegrini del Miracolo: La vostra Missione, la vostra Speranza

Cari fratelli e sorelle, voi che dedicate la vostra vita ai bambini e ai giovani più poveri, conoscete la paura. Conoscete la paura della fame, dell’ignoranza, dell’abbandono. Ma conoscete anche la forza della speranza, quella che vi spinge ogni giorno a varcare la soglia delle vostre scuole della carità. Giuseppe in Egitto, nel suo perdono, ci mostra la strada della riconciliazione e della fiducia nella Provvidenza divina, anche quando tutto sembra perduto. Gesù, nel Vangelo, ci invita a non temere, a confidare nel Padre che conta persino i capelli del nostro capo, perché “voi valete più di molti passeri!”

In un tempo in cui le nostre istituzioni affrontano un momento cruciale per la sua sopravvivenza, queste parole sono un’ àncora. La vostra carità educativa è un segno visibile del Regno di Dio, un luogo dove la speranza germoglia anche nella terra più arida. Non temete le sfide, non temete i cambiamenti, non temete ciò che è nascosto o ciò che deve essere svelato. Dio è con voi, come lo fu con Giuseppe, trasformando il male in bene, le difficoltà in opportunità.

Voi siete i pellegrini della speranza che camminano verso il luogo del miracolo. E quel luogo non è un punto geografico, ma un’esperienza profonda di fede, di fiducia e di abbandono alla volontà di Dio. Il miracolo è la vostra perseveranza, la vostra dedizione, la vostra capacità di amare e servire, nonostante tutto. Il miracolo è la vita che ogni giorno rinasce nei cuori dei vostri bambini e giovani, grazie al vostro instancabile lavoro.

Che questo tempo di Esercizi Spirituali sia un’occasione per attingere a questa fonte inesauribile di coraggio e speranza. Che possiate affrontare il vostro Capitolo Generale con la certezza che, anche nelle decisioni più difficili, Dio è all’opera, guidandovi verso un futuro di fecondità. Il Signore ha un progetto per voi, un progetto che passa attraverso la vostra fedeltà al carisma, la vostra unità e il vostro amore incondizionato per i più piccoli.

Con questa fiducia, andiamo avanti, con il cuore colmo di gratitudine per le meraviglie che Dio compie attraverso ciascuno di voi. Amen.

13 Luglio 2025

Cari fratelli e sorelle, educatori e educatrici delle “Scuole di Carità”,

Ci troviamo oggi, vigilia di questo importante Capitolo Generale, per riflettere insieme sul cuore della nostra vocazione: l’amore. Il Vangelo di questa domenica ci invita a un’avventura profonda: “Ama e avrai vita!”. È un comandamento che risuona con particolare forza in questo momento cruciale per le vostre comunità sparse tra Italia, America, Africa e Asia.

L’arte di amare, ci ricorda la Parola, è l’arte di vivere. Ma come si ama, specialmente quando ci troviamo di fronte a incertezze e precarietà, come quelle che affrontate in Europa e in America, o in Africa o in Asia? O quando il senso di unità, lo spirito comune, sembra vacillare?

Il primo passo, ci dice la Scrittura, è “Ascolta!”. Non è “Ama!” la prima parola, ma “Ascolta!”. L’amore è una risposta. È una risposta all’amore immenso che Dio ha per noi, e una risposta ai bisogni di coloro che ci circondano. Ascoltare significa aprirsi, accogliere, guardare la realtà con il cuore. Questo ascolto attento vi guiderà nel discernimento del vostro futuro, nel tracciare i prossimi sei anni e nell’eleggere un governo centrale e generale capace di infondere nuova vita dove c’è stasi o conflitto.

Ma chi è il nostro prossimo, specialmente in un tempo in cui la distanza e la disunione possono farsi sentire? Gesù non ci dà una lista di chi dobbiamo amare. Invece, con la parabola del buon Samaritano, ci esorta a “farsi prossimo”, ad avvicinarsi, a prendersi cura. Non si tratta solo di sentimenti, ma di azioni concrete, di interrompere i nostri piani per rispondere a una necessità. Questo è il cuore della carità che le vostre comunità, questa comunità capitolare, e ovviamente le vostre scuole sono chiamate a irradiare.

Farsi prossimo significa tendere la mano a chi ci ha ferito o noi stessi abbiamo ferito, a chi si sente isolato, a chi cerca un punto di riferimento. Significa costruire ponti tra le diverse realtà delle vostre comunità globali, superando le divisioni e rafforzando quel senso di famiglia e di missione comune. Questo è il compito che vi aspetta nel vostro Capitolo: riscoprire l’amore come forza unificante e rigeneratrice.

Sacerdoti e leviti passarono oltre. Il Samaritano, uno “straniero”, fu mosso a compassione e agì. Non permettete che le difficoltà vi impediscano di avvicinarvi. La compassione, l’amore concreto, sarà la vostra arma più potente per far rivivere ciò che sembra in punto di morte.

“Ama e avrai vita.” Questa è la promessa. Facciamo della carità operosa, di quel “farsi prossimo” quotidiano, il fondamento della vostra rinnovata unità e del vostro futuro. Il vostro compito di educatori nella carità è di testimoniare questo amore che trasforma, unisce e genera vita, non solo nelle vostre scuole, ma nel cuore di ogni religiosa e religioso che compone questa grande famiglia. Che il vostro Capitolo sia un tempo di grazia per riaccendere la fiamma dell’amore, capace di toccare i cuori e di costruire un futuro di speranza.

Impactos: 156

Publicado en Espiritualidad, General, Palabra de Dios | Deja un comentario