Decir “longevidad” no es hablar simplemente de los “ancianos”, ni del “envejecimiento”. Es decir, que la vida humana, y la vida consagrada, se está volviendo cada vez más longeva en no pocas personas. Los 65 años no son un final, sino “otro comienzo”. Y la pregunta que nos hacemos es: ¿y qué hacer con ese tiempo “extra” que podemos suponer que se nos concede? ¿Es el tiempo de la retirada, o el de “un nuevo comienzo”.
A esa pregunta inicial responden estas dos conferencias que presento. La primera, emitida por la Conferencia Nacional de Religiosos de España (CONFER) durante la pandemia, on-line, la ofrezco aquí. Y está pensada y dirigida no solo a “los mayores”, sino a todos, para así re-configurar nuestras relaciones mutuas y convencernos de que el “hasta la muerte” de nuestra profesión definitiva puede ser un camino muy largo, que nos pide ser reconfigurado con inteligencia y sabiduría.
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