
En uno de sus escritos, Fr. Nietzsche se refiere al discurso del loco: «¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado gritando sin cesar: “¡Busco a Dios!, ¡Busco a Dios!”! Como precisamente estaban allí reunidos muchos que no creían en Dios, sus gritos provocaron enormes risotadas. “¿Es que se te ha perdido?”, decía uno. […] “¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado?”». Hoy estamos combatiendo la horrible pandemia del coronavirus. Desgraciadamente no podemos decir que Jesús -el taumaturgo de la multiplicación de los panes- vaya a ofrecer alguna solución. ¿Dónde está? ¿Se nos ha perdido? ¿Habrá emigrado?
Sigue leyendoImpactos: 949