Es un video real. Jóvenes y adultos, solteros, casados, hermanos maristas y de la Salle, de diversas confesiones cristianas, que se ofrecen voluntariamente para una experiencia misionera en zonas periféricas de nuestro planeta. Después de un tiempo de intensa preparación -el noviciado misionero- y tras meditar qué es la misión, realizaron en este video en Soci – San Martino, zona rural de la Toscana -Italia- que ahora presento.
Comunidades internacionales para un nuevo comienzo (Familia Marista) International Communities for a new beginning (Marist Family)
No hay cristianismo sin misión. Toda persona bautizada es portadora de una misión, la misión misma de Jesús. Tenemos miedo de dar testimonio. Nos parece que es un atentado contra la libertad de los demás. Incluso a veces, juzgamos que dar testimonio nos vuelve fundamentalistas. ¡No es así! Quien da testimonio ofrece lo mejor de sí mismo a la persona con la que se encuentra. Lleva un tesoro, capaz de establecer relaciones de gran proximidad. Los testigos de Jesús no se avergüenzan de su Señor. Quien cultiva día a día su relación amorosa con Jesús, no puede impedir que se le note, que su experiencia se contagie. Este domingo, 28 de junio 2020, nos pide que estemos en pie de misión, en todo momento, en el espacio geográfico en el que vivimos. No olvidemos que nuestro testimonio y servicio puede hacer milagros.
Se habla del “nuevo ascetismo” (Sarah Coakley) en el sentido de que es muy importante en nuestra vida purificar nuestros “deseos”. No hemos de renunciar al deseo, sino mantenerlo en un continuo estado de vigilancia y de purificación. San Gregorio de Nisa fue el gran maestro de este ascetismo. Por eso, traigo hoy (27, junio 2020) a mi página el bello texto que hoy nos propone el Oficio de Lecturas de la Liturgia de las Horas.
Un alma azul, ¿de qué color es el alma? Pedro Manuel Sarmiento, cmf
“Hoy la Palabra es vehemente, directa, tiene una gran fuerza. Es antídoto para los decaídos, los deprimidos y los temerosos y cobardes. Para los valientes, para los creyentes de verdad es confirmación e impulso para la Misión”. Hay personas que dan miedo. Hay situaciones en que la gente no actúa libremente, no se expresa, no tiene iniciativas… porque tienen miedo. Esto pasa en la sociedad… esto pasa también en la Iglesia. Jesús no quería tener discípulos movidos por el miedo. Si algo les repitió una y otra vez fue: “¡No temáis! ¡No tengáis miedo!”. El antídoto contra el miedo es la fe. Quien tiene fe, se siente libre, no teme a nada ni a nadie. Porque sabe que está fundado en Dios, en su Señor Jesús. “Creí y por eso hablé”. Hoy, 21 de junio de 2020, domingo 18 del tiempo ordinario, recibimos en la Liturgia una invitación a perder el miedo.
Políptico de la Misericordia, Piero della Francesca (1445-1462)
En este día, 20 de Junio de 2020, celebramos la fiesta del Corazón de María. Propongo recuperar una de las páginas de este blog, del primer domingo de Pascua, el llamado domingo de la Misericordia. Contemplar a María desde la perspectiva de la Miseri-cordia es contemplarla desde su corazón. Contemplar los Misterios de la Misericordia es descubrir cómo en su Corazón se muestra el Amor de Dios hacia todos, sin exclusiones, y su cordialidad hacia todos nosotros, pecadores y en no pocas ocasiones, miserables. Corazón y Miseria se unen cuando hablamos de Misericordia. Meditemos con María, nuestra Madre, los misterios de Misericordia, resumidos y concentrados en ciertos momentos de su vida. En este tiempo difícil y amenazante de pandemia, la Misericordia se derrama sobre la tierra en muchos lugares y encuentra muchas personas que son auténticamente misericordiosas con iniciativas creativas, imaginativas, en favor de la tantas personas hoy necesitadas de ayuda espiritual y material: ¡obras de misericordia espirituales y corporales!. La memoria y presencia de la “Mater misericordiae” nos activa y estimula.
Vamos a celebrar las dos fiestas conjuntas del Corazón de Jesús y del Corazón de María (19-20 junio 2020): las fiestas de la Cordialidad. Pero no de ¡la cordialidad discriminatoria! Sí de ¡la cordialidad inclusiva! Después de contemplar los Corazones de Jesús y de María, tengamos el arrojo de introducirnos en nuestro corazón y preguntarnos con toda sinceridad qué semejanza existe entre sus corazones y el nuestro. La falta de cordialidad está matando a nuestra sociedad, a nuestras familias, a nuestras comunidades. Hay cordialidades que se afirman tanto con relación a algunas personas, que son “excluyentes” con relación a otras. Por eso, preguntémonos si somos dignos de celebrar la cordialidad que incluye a todas las personas.
We are going to celebrate the two joint feasts of the Heart of Jesus and the Heart of Mary (June 19-20, 2020): The Feasts of Cordiality. But not of discriminatory cordiality! Yes, inclusive cordiality! After contemplating the Hearts of Jesus and Mary, let us have the courage to go into our hearts and ask ourselves in all sincerity what similarity exists between their hearts and our heart. Lack of cordiality is killing our society, our families, our communities. There are cordialities that are so much affirmed in relation to some people, that they are “exclusive” in relation to others. So, let us ask ourselves if we are worthy of celebrating the cordiality that includes all people.
He aquí una reflexión sobre la virtud del Respeto: atención y mirada. Una virtud poco estudiada y de la que poco se habla. Estamos en un buen momento para aprender la ética del respeto. El texto que aquí ofrezca forma parte del tema global de unos retiros que preparé para la revista “Vida Religiosa” titulados “Buscadores de Virtudes”.Y creo que es válido para todos los seres humanos y obviamente también para todas las formas de vida cristiana.
Jesús no fue un frío maestro que desde fuera nos quiso enseñar su doctrina. Jesús se acerca a nosotros. Nos habla. Nos lava los pies. Nos toca para curarnos. Nos entrega su mismo Cuerpo y Sangre. Mostrar frialdad ante quien se acerca a nosotros con tanta familiaridad es frialdad a la enésima potencia. Cualquier gesto acostumbrado ante Jesús es ofensivo. Ya lo dijo Él: es como echar las perlas a los cerdos. Lo más importante en este día no son los esplendores ceremoniosos: vestiduras, custodias, procesiones, cantos, inciensos, autoridades, rituales… lo más importante en este día es el Cuerpo y la Sangre que buscan conmovernos, hacernos entrar en un pasmo de amor. A quien esto experimente no le sobrará nada, pero le habrá sido concedido entrar en el epicentro de la Eucaristía, en el ojo del Huracán.
Hace tres años se me pidió predicar la Novena de san Antonio de Padua en una parroquia madrileña, dedicada a él. Me sentí sorprendido y posteriormente agraciado. Me acerqué a sus escritos, a los hechos de su vida y la sorpresa fue aún mayor. Yo recordaba cómo en mi infancia mi madre nos cantaba los milagros de san Antonio y no pocas veces escuchando su canto al final del día entrábamos en un sueños plácido. Hoy quiero honrar la memoria de este gran santo. Él nos enseñó que existe un camino hacia la transformación, en vez de un camino hacia la decadencia: conforme se va llegando a la meta, la identificación con Jesús es cada vez más intensa. La “imagen y semejanza de Dios” se hace más luminosa. Es lo que apreciamos en los últimos años de la vida de san Antonio de Padua, cuya conmemoración celebramos hoy, 13 de Junio de 2010.